Tenía entre mis recetas pendientes una pastafrola de membrillo, ahora que estamos en la temporada del membrillo ha llegado el momento. El relleno más clásico de esta tarta argentina es el dulce de membrillo, aunque también la preparan con dulce de batata o dulce de leche.
He preparado esta tarta siguiendo las indicaciones del programa Cocineros Argentinos, tengo publicadas varias de sus recetas, la espiral de cerezas me gustó especialmente.
Pastafrola
- 100 g de azúcar
- 100 g de mantequilla
- 230 g de harina
- 30 g de harina de maíz
- 1 cucharadita de levadura en polvo
- 1 huevo
- 1 yema
Batir el azúcar con la mantequilla blanda, añadir el huevo y la yema, seguir batiendo hasta conseguir una mezcla homogénea.
Tamizar la harina con la harina de maíz y la levadura en polvo y añadir a la mezcla anterior, amasar hasta que se forme una bola, dejar tapada en sitio fresco. Dividir en dos partes desiguales, una claramente mayor que la otra. Extender la mayor con un rodillo, forrar un molde desmontable de 26 cm de diámetro. Pinchar el fondo con un tenedor y conservar en frío mientra se hace el relleno.

Relleno
- 500 g de dulce de membrillo
Montaje
Si el dulce de membrillo es casero y está recién hecho, rellenar la tartaleta directamente con la crema y alisar con una espátula. Si es comprado, aplastar con un tenedor, añadir una o dos cucharadas de agua y calentar a fuego lento hasta que se deshaga. En ambos casos, esperar a que se temple un poco antes de rellenar.

Extender la otra parte de la masa, enfriar y cortar tiras de 2 cm. Hacer un enrejado formando rombos sobre el dulce de membrillo, apretar los extremos de las tiras sobre la masa para sellar los bordes.
Cocer en el horno precalentado a 180º con calor sólo por abajo, durante 35 minutos.
Esperar a que se enfríe completamente antes de desmoldar y pasar al plato de servir.