Estos lingotes de tarta de queso están preparados con la estupenda receta de tarta de queso de mi hermana. Solamente hay una pequeña diferencia, he sustituido el yogur por nata. El resultado es un dulce suave, ligero y cremoso, muy rico. Una receta fácil y rápida después de la anterior, un poco más complicada.
La presentación en formato individual en una capsula de papel, resulta muy cómoda, en esta ocasión, para una comida informal al aire libre.
Ingredientes para 20 lingotes de tarta de queso
- 600 g de queso crema
- 1 lata de leche condensada
- 200 ml de nata
- 6 huevos grandes
- 40 ml de zumo de limón
En primer lugar, mezclar la crema de queso con la leche condensada con ayuda de un tenedor, añadir las yemas. Si es necesario pasar por un tamiz para eliminar los grumos, añadir la nata y el zumo de limón.
Montar las claras no muy firmes, incorporarlas poco a poco a la masa anterior, con movimientos envolventes, sin batir.
Forrar un molde rectangular de 27 x 34 cm con papel vegetal. Rellenar con la mezcla de queso y alisar la superficie con una espátula.
Cocer en el horno precalentado a 180º con calor sólo por abajo durante 45 minutos. En el caso de que no se dorara, encender también por arriba unos minutos.
Esperar un poco a la salida del horno y sacar del molde con ayuda del papel, dejar enfriar completamente sobre una rejilla.
Eliminar los bordes para igualar, cortar en rectángulos de ocho centímetros de largo por tres de ancho, poner en capsulas de papel. El pastel se abrió un poco al cocer, lo que me hizo perder dos o tres porciones, que fueron a reunirse con los bordes eliminados
Pasar al plato de servir y mantener en frío.
Los lingotes de tarta de queso, como la mayoría de tartas de queso, están mejor al día siguiente.