La base de este bizcocho de frutos secos es un bizcocho cuatro cuartos. Este básico de la repostería, se llama así porque sus cuatro ingredientes principales, están todos en la misma proporción. Puede hacerse con o sin levadura, yo le he puesto una pequeña cantidad para asegurar que suba bien.
El resultado es un bizcocho muy jugoso en el que predomina el sabor a mantequilla. En esta receta, los frutos secos enteros aportan la textura crujiente a cada bocado.
Ingredientes para un bizcocho de frutos secos de 22 cm
Masa
- 1 huevo (66 g)
- 66 g de azúcar
- 66 g de mantequilla
- 66 g de harina
- 4 g de levadura en polvo
Relleno y cubierta
- ⅓ de taza de pasas
- 2 cucharadas de coñac
- 120 g de mezcla de nueces, avellanas y almendras
En primer lugar, poner la pasas a macerar en el coñac.
A continuación, pesar el huevo para saber la cantidad de los demás ingredientes de la masa, éste pesó 66 g.
Batir el huevo con el azúcar hasta que blanquee, añadir la mantequilla muy blanda y seguir batiendo. Incorporar la harina tamizada con la levadura con ayuda de una espátula, por último añadir las pasas bien escurridas.
Preparar un almíbar denso hirviendo el líquido obtenido de escurrir las pasas y una cucharadita de azúcar.
Engrasar un molde y espolvorear con harina, sacudiendo la que sobre (he utilizado uno octogonal) Echar la masa en el molde, igualar la superficie con una espátula y extender hasta los bordes. Colocar los frutos secos bien repartidos pintándolos con el almíbar de coñac.
Cocer en el horno precalentado a 180º durante 25 minutos hasta que esté bien dorado. Esperar unos minutos, desmoldar y dejar enfriar sobre una rejilla, cuando esté completamente frio, pasar al plato de servir.
Cortar en triángulos y servir acompañando un té.