Los cortados de barquillo son unos bombones muy crujientes, que alternan varias capas finísimas de chocolate y obleas. Son fáciles de preparar y no se necesita molde.
Ingredientes para 24 cortados de barquillo
Cortados
- 120 g de chocolate
- 60 g de mantequilla
- 5 obleas
Fundir el chocolate con la mantequilla a baño maría o en el microondas, mezclar hasta que quede homogéneo.
Poner una oblea sobre un papel de cocina, cubrir con una cucharada de chocolate fundido y extender hasta el borde. Colocar otra oblea encima y apretar suavemente, repetir la operación hasta acabar las cinco obleas. Pueden utilizarse más capas y quedarán unos bombones más altos pero creo que con cinco queda una buena proporción.
Cuando se enfríe, cortar en forma de rombos con un cuchillo de sierra.
Cubierta
- 150 g de chocolate 70%
Para bañar los cortados de barquillo se necesita templar el chocolate. Yo he utilizado el siguiente método:
Lo primero es picar el chocolate con un cuchillo, reservar un tercio.
A continuación, poner los dos tercios restantes en un recipiente resistente al calor y éste sobre otro con agua hirviendo. El agua no debe tocar el fondo del cuenco que contiene el chocolate. Remover frecuentemente con una espátula y medir la temperatura con un termómetro, debe alcanzar 40º-50º.
Apartar del calor y añadir el chocolate reservado, mezclar hasta que se funda, la temperatura debe bajar a 28-29º. Si no baja lo suficiente, poner el cuenco en un baño de agua fría. A continuación, poner un momento a baño maría hasta que suba a 30º-32º.
Bañar los cortados en el chocolate fundido con ayuda de un tenedor. Sacudir un poco para eliminar el chocolate sobrante y poner en una rejilla hasta que solidifique. Cuando se enfríen, despegar con cuidado de la rejilla y servir.
La rejilla y los tenedores que he utilizado son especiales para preparar bombones, un regalo que me trajo mi hijo de Holanda.
¡Qué cosa tan rica!