Decidí preparar estos brioches de cerezas para probar una mermelada baja en azúcar que me regaló mi hermana. Están hechos con una masa de levadura, rellenos con la mermelada y decorados con una cereza. Estas picotas que son especialmente grandes, las guardé en ron el año pasado cuando estaban en su mejor momento.
Mi madre solía conservar cerezas en aguardiente, también se hacía con uvas, aunque para mi gusto no están tan buenas.
Ingredientes para 12 brioches de cerezas
Masa
- 300 g de harina de fuerza
- 20 g de levadura
- 125 ml de leche
- 2 cucharadas de ron
- 1 yema
- 1 cucharadita de sal
- 80 g de mantequilla

Desmenuzar la levadura en un poco de leche templada con una cucharadita de azúcar y esperar hasta que esponje. Mientras poner la harina en un cuenco, echar la mezcla de levadura en el centro, hacer una masa blanda con la harina de los bordes y dejar reposar unos quince minutos, añadir el resto de los ingredientes y amasar, la masa debe quedar blanda, tapar con un trapo limpio y dejar en sitio templado hasta que doble el volumen.

Relleno
- 1 bote de mermelada de cerezas
Calentar la mermelada hasta que hierva, poner en un colador y recoger dos cucharadas del líquido colado, reservar para el acabado.
Poner la masa en una mesa enharinada, dividir en doce partes de 50 g y formar bolas. Aplastar para formar discos planos, poner una cucharadita de mermelada como se ve en la foto, cerrar bien y poner en el molde con la unión hacia arriba. Dejar reposar hasta que suba de nuevo, cocer 20 minutos a 180º
Acabado
- 2 cucharadas de mermelada colada y caliente
- 12 cerezas conservadas en ron

Desmoldar los brioches recién sacados del horno, pasar a una rejilla, pintar con un pincel con la mermelada caliente. Dejar en la rejilla hasta que estén completamente fríos, pasar al plato de servir y decorar con una cereza.