Estas galletas, las probé la primera vez que visité a mi hijo en Suiza y como siempre, me dieron ganas de hacerlas yo. Cuando vino para pasar las últimas Navidades, le pedí que me trajera una envasada, para poder ver los ingredientes. He tardado mucho en decidirme, tanto que la galleta caducó en febrero. Pero ya ha llegado el momento y el resultado ha sido estupendo.
Vogelnestli significa nidito de pájaro en alemán, los suizos son muy de diminutivos poniendo nombres. Al contrario que en el tamaño de las galletas, la que me trajo mi hijo pesaba 75 g con un diámetro de casi 10 cm. Yo las he hecho de 6 cm y pesan unos 20 g.
Pasta quebrada
- 200 g harina
- 30 g de azúcar
- 80 g mantequilla
- 1 huevo y 1 yema
- 1 vasito de agua fría
- 1 pizca de sal
Mezclar harina, sal y azúcar con la mantequilla hasta que queden como migas, añadir el huevo y la yema, y un poco de agua fría si hace falta, hasta formar una bola.
Estirar con el rodillo entre dos hojas de papel vegetal y recortar círculos de 6 cm de diámetro. Poner en el frigorífico media hora.
Mientras tanto preparar el relleno.
Merengue de avellana
- 1 clara de huevo (50 g)
- 1 pizca de sal
- 80 g de azúcar
- 60 g de avellanas molidas
- 1 cucharadita de zumo de limón
- 1 cucharadita de maizena
- 80 g de mermelada de frambuesa
Mezclar las avellanas con la maizena. Montar las claras a punto de nieve con el zumo de limón y el azúcar. Añadir las avellanas molidas, con movimientos envolventes. Poner el merengue en una manga pastelera con boquilla rizada, dibujar una corona sobre cada galleta, dejando el centro libre.
Poner una cucharadita de mermelada en el hueco.
Cocer en el horno precalentado a 170º durante 40 minutos.
Dejar enfríar los Vogelnestli en una rejilla.
Son muy originales, esa combinación de merengue de avellanas y mermelada de frambuesas, es la primera vez que lo veo. Creo que deben estar buenísimas.