La cristina de nata fue el primer dulce que supimos hacer, la preparábamos para mi madre, mis hermanas y yo en secreto, encerradas en nuestra habitación. Comprábamos la cristina y la nata ya montada en una pastelería cerca de casa.
Fue su tarta de cumpleaños y del día de la madre, durante varios años, hasta que nos atrevimos a entrar en la cocina.
Ingredientes para una cristina de nata de 27 cm
Masa
- 310 g harina
- 80 g mantequilla
- 30 g de azúcar
- 130 de leche
- 1 huevo
- 10 g de levadura
- 25 g de masa madre
- 5 g de sal
Poner la harina en un recipiente, hacer un hueco en el centro y poner la leche templada, en la que se deslíe la levadura seca. Añadir el huevo, la sal, el azúcar y la masa madre, mezclar todo y recoger poco a poco la harina para hacer una masa fina y blanda.
Dejar reposar 10 minutos y añadir la mantequilla blanda en varias veces, amasar hasta que se integre totalmente. Hacer una bola, marcar dos cortes con el cuchillo en forma de cruz y dejar tapado con un paño en un sitio templado hasta que doble el volumen.
Espolvorear la mesa con harina, volcar en ella la masa después de aumentada y trabajar un poco más. Formar un disco grande y plano colocar un aro de 27 cm ligeramente engrasado para que conserve la forma. Dejar subir tapado en un sitio templado durante una hora.
Quitar el aro y pintar con huevo batido, cocer en el horno precalentado a 180º durante 30 minutos.
Dejar enfriar sobre una rejilla, mientras preparar el relleno
Relleno
- 500 g de fresas
- 600 ml de nata
- 150 g de queso crema
- 30 g de azúcar
Lavar y secar las fresas quitar las hojas y partir en cuatro, reservar.
Batir la nata con el queso hasta que empiece a espesar, añadir el azúcar y seguir batiendo hasta que esté bien dura.
Llenar con la nata una manga pastelera con boquilla rizada.
Montaje
Cortar la cristina en dos, poner la base en el plato de servir, cubrir toda la superficie con rosetones de nata. Repartir las fresas dejando el borde libre, tapar apretando un poco y espolvorear con azúcar glas.